sábado, 30 de junio de 2012

Leen  
Quinito Díaz - Paula Jiménez - Rodrigo Arreyes - Damián Lamanna Guiñazú  

Un fantasma recorre la periferia



Dando unas cuantas vueltas de tuerca al desenlace de la Batalla de Caseros, que ocurrió a dos cuadras de Pedernera 280 y en pleno verano, el 16 de junio le sacamos el cuerito a la publicación lanzando la Cooperativa Espiritual Editorial Simulcoop en El Palomar. 

Ese día podríamos cómodamente haber salido de casa sólo para llevarnos los libros de la Capital, corriendo con billetes a las librerías del centro, en barrios de literatura como Caballito, Villa Urquiza o la Boca.  Pero la  historia fue muy distinta.  Con nuestra acción fuimos más intensos que el Comprame un alfajor por favor porque podría estar robando pero no lo hago que habitualmente forma parte de las pequeñas historias de las reuniones en lugares periféricos. Todo cambió. Hubo chocolatada hasta el anochecer y conseguimos una lectura inolvidable para una nueva geografía editorial. 



Queremos agradecer especialmente a Paula Jiménez y a Melisa Papillo (pronto vamos a empezar a coser sus poemarios) por leernos sus poemas y a aquell@s que se acercaron para dejarnos sus comentarios, cariños y obras. Ya tenemos más para completar las bibliotecas del mundo. Infinitas gracias también a los guerriller@s simulcoopantes de tierras lejanas que se perdieron en el San Martín o no pudieron domar los colectivos, y llegaron tarde o nunca llegaron, pescándose un resfrío o una bronquitis en el Tercer, Cuarto o Quinto Cordón, como nos informaron. Sepan que ya vendimos toda nuestra primera tirada y que pronto vamos a repetir y ampliar todo lo que hicimos hasta ahora.


Perlitas aldeanas

El lugar que elegimos para hacer la presentación es un centro de capacitación para empleadas domésticas desocupadas, subocupadas o con experiencia laboral no formal en la UGC 3 de El Palomar. Se trata de una gran casa con cocina, baños, una habitación y comedor. En ese esquema ocupamos el lugar físico de la pared, el aula que puede verse en la foto de este post. Ahí organizamos la lectura y sacamos al aire Manifestación de todo lo visible. La música estuvo a cargo de Martín "Curly" La Scaleia y Laura González Stefani, quienes generosamente se presentaron a último momento, salvándonos del invierno que castigó las cuerdas vocales del cantante de Also Sprach. Loly Sprach apenas pudo acercarse a tomar una sabrosa chocolatada. Con él queremos hacer la próxima.¡Gracias, querid@s!


Fotos: Stephi 

Tensión en el sistema nervioso


























"MARCH, 1967 | 27

Dear Mama,

Please don't take what I expressed in my last letter too seriously. I was feeling extremely bad. Try to relax; the mental depression you are presently gripped by comes from a very common cause, particularly among us blacks here in the U.S. As a defense, we look at life through our rose-colored glasses, rationalizing and pretending that things are not so bad after all, but then day after day — tragedy after tragedy strikes and confuses us, and our pretense fails to aid or dispel the nagging feeling that we cannot have security in an insecure society, especially when one belongs to an insecure caste within this larger society. I believe sincerely that you will be a very unhappy and perplexed woman for as long as you try to pretent that you have anything in common with this culture, or better, that this culture has anything in common with you, and as long as you pretend that there is no difference between men, and as long as you try to be more English than the English, while the English ignore your attempts and use your humility to their advantage.

I suggest no action, no physical action that is, for I know you have never been a woman of action, but I do suggest that you purge your mind little by little of some of your Western notions. Direct your nervous animosity at the right people and their system, and stop, for your own sake please stop blaming yourself. If you were, right now, walking toward your kitchen with the whole family's life savings in your hand, let's say, and I sneaked up behind you and pulled the rug from under you and you fell and broke your arm, leg, nose, and the money flew into the burning fireplace, would you get up blaming me for pulling the rug, or would you just lay there and blame yourself and pretend that you didn't really fall, or that the whole thing made no difference anyway? The analogy is perfect.

Do you know who I blame for what has happened to me the last 25 years, and before to my ancestors? I would be narrow-minded indeed if I blamed any of you, my folks. I don't blame you for not teaching me how to get what I wanted without getting put in jail, nor do I blame myself. I was born knowing nothing and am a product of my total surroundings. I blame the capitalistic dog, the imperialistic, cave-dwelling brute that kidnapped us, pulled the rug from under us, made us a caste within his society with no vertical economic mobility. As soon as all this became clear to me and I developed the nerve to admit it to myself, that we were defeated in war and are now captives, slaves or actually that we inherited a neoslave existence, I immediately became relaxed, always expecting the worst, and started working on the remedy. Can you play chess? It relaxes, builds foresight, alertness, concentration, and judgment. Learn, so we can play next year.

George"

Soledad brother. Cartas de prisión, George Jackson

viernes, 8 de junio de 2012

Literatura macumbera, por Damián Lamanna Guiñazú (*)


Sobre Manifestación de todo lo visible de Rodrigo Arreyes (Editorial Simulcoop, 2012) publicada en la revista Ni un paso atrás (Diario Tiempo Argentino, 8/6/2012) 


Literatura macumbera. De San Pablo a Villa Bosch

por Damián Lamanna Guiñazú 


Manifestación de todo lo visible, la primera novela de Rodrigo Arreyes, indaga en el pensamiento metafísico y la magia. El autor se pregunta hasta qué punto podemos pensar el mundo de forma causal. Se presentará el 16 de junio en la UGC de El Palomar.

Primera conjetura: sentado en una mesa de madera y en posición poco solemne, Dios (algún dios) se divierte en una partida de ajedrez interminable. Del otro lado del tablero, un arlequín cumple el papel de diablo: se disfraza de todas las representaciones humanas y sonríe pensativo como quien solo puede divertirse planeando el mal. Las piezas son un rebaño, la representación de todos los seres vivos que han habitado esta tierra a lo largo de los tiempos. Periódicamente (nadie podría medir el tiempo), intercambian la silla y continúan con el juego sin reparar en sus alrededores. No se sabe si los seres humanos están arriba o abajo.

Segunda conjetura: una remera blanca, bastante sucia estampada con la cara de Jesús, radiante y solo, cruza el conurbano en un colectivo iluminado. Imágenes de ángeles, agujeros, mangas percudidas: la obra de un artesano de la tela, de un programador de los harapos. 

Tercera conjetura: hablar como un niño sincero, inocente y brutal. Unir cada acontecimiento o historia con una “y” coordinante, vaga. El juego –siempre- es una acción de vida o muerte más allá de lo que digan los adultos. Una cuerda que se tensa para cortar la cabeza de la imaginación. En la infancia, los días no son “todos iguales”. Entre estas posibilidades, estas historias -a veces reales, a veces imaginarias- y tantas otras que todavía nadie se atrevió a contar, se inscribe Manifestación de todo lo visible, la primera novela de Rodrigo Arreyes (Editorial Simulcoop, 2012).

Un primer acercamiento al texto nos obliga a pensar en la metáfora del viaje (la imposibilidad mimética de narrarlo en tiempo real), el recorrido de los personajes por diferentes planos, la alteridad de la lengua (portugués y español). Sesgo autobiográfico, la historia se desarrolla (¿se desarrolla?) entre el oeste/noroeste del conurbano bonaerense y las calles de una ciudad de San Pablo catastrófica y vacía. Al respecto, al consultarle por las recurrencias de los espacios seleccionados, el autor sugirió que “San Pablo y Villa Bosch se parecen mucho. En San Pablo entran como cuarenta Buenos Aires por lo cual está lleno de barrios internos, periféricos, así como Bosch.” En ese ir y venir -para nada lineal y bastante desordenado- se posibilita la reconstrucción biográfica.

La amistad, el amor no correspondido, los vínculos triangulares, los cambios de pareja, el ocio de los trabajadores, la magia y la religión. El narrador de Manifestación de todo lo visible, homónimo y alter-ego del autor, es un ensamblador del pasado. Desde Brasil, a media res entre los planes de un postgrado macumbero en la casa “de los parientes” y la necesidad de evadirse de una Buenos Aires donde el futuro se vislumbra poco nítido, Rodrigo cuenta su historia -la de los barrios- a través de un montaje de anécdotas donde solo se repiten los personajes, a veces tratados con mayor familiaridad, a veces con desasosiego. En este sistema, la causalidad cede ante la inminencia del azar: aquel status sobrenatural que guía el destino de los seres vivos.

En Manifestación hablan la calle, el ocio y la muerte pero no desde un imaginario populista folclórico. Lejos de reivindicar su origen-infancia-juventud, el narrador y protagonista (que lo es poco en la mayoría de las anécdotas) se define en esa distancia que lo sitúa como observador, como aquel que puede señalar-descubrir los mecanismos invisibles y las leyes que rigen los devenires del mundo y restringen a los hombres. “Dios está oculto en lo que existe; el diablo es entonces la resistencia contra su irrealidad para manifestarse.” La experiencia es metafísica. Poco importan las coyunturas de la vida y las decisiones particulares frente a ese panorama que asoma desde atrás de los huecos.Manifestación es la historia de esa pregunta, de la arbitrariedad que organiza las anécdotas. Ya no hay paraíso perdido, ni resistencia. Tampoco hogar a donde volver. Sí hay posibilidad de seguir contando, de adorar, de dar lugar a la mutación permanente.

Arreyes construye la voz del texto como un andar callejero opaco y desapasionado, como un trajinar con fierros, el ensamble autopartista de la frase (alternativa del refrán, refugio lingüístico): una gramática poco ortodoxa, deformada, minuciosa. Matriz poética, medición de la densidad de cada significante, la palabra fluye en sus cortes, en la comparación inesperada, en los carraspeos. Un narrador que se define maestro y exhibe su falta de erudición, que no necesita explicitar intertextualidades literarias para poder decir, ni teme sonar confuso a fines de no perjudicar la respiración del texto, que incluso se expresa como un niño-adolescente ante un mundo poco comprensible. ¿En todo caso, se puede hablar de la vida sin perplejidad?

Y en este recorrido, en este nihilismo religioso que salpica la mirada, Manifestación de todo lo visible sigue siendo la primera obra orgánica publicada por Rodrigo Arreyes. La primera experiencia en papel tras años de experiencia en blogs (Fideos con manteca, fundamentalmente), antologías y otros soportes digitales. Allí sobreviven otras huellas, la evidencia incipiente, lo inevitable de un sólido vaticinio poético.


Sobre la editorial
La cooperativa editorial Simulcoop (editorialsimulcoop@gmail.com) funciona desde mediados de 2011. Cada semana los integrantes de este proyecto se reúnen en un taller de El Palomar para coser, pegar tapas, discutir sobre arte y literatura, visualizar las ediciones y trabajar cada libro como un objeto artesanal. Quien visite el taller podrá ver, en un rincón, una de esas prensas viejas apretando algunos ejemplares ya encolados, a la espera del armado de las tapas. El equipo incluye escritores, diseñadores y artistas plásticos: en Simulcoop cada ejemplar es el resultado del trabajo colectivo.
Manifestación de todo lo visible representa el debut editorial de Simulcoop. Para los próximos meses, los editores están trabajando en las producciones de las poetas Paula Jiménez y Melisa Papillo.

miércoles, 6 de junio de 2012


16 de Junio en El Palomar: Also Sprach


Ya no somos nada


El sueño de Editorial Simulcoop es continuar la cadena de modificación de la experiencia humana. Ya somos el trabajo voluntario, y dicho a lo bruto, somos una institución del altruismo cuyo fin magnífico es tomar la palabra y publicarla. Con esa decisión hacemos un libro por alma. Nuestras herramientas las tomamos de los mecanismos de la transdigitalidad y sus formas prehistóricas, las formas que hicieron posible su creación y su espíritu: pensamientos, personas y acciones que nos precedieron en el camino de la pluralidad y el entendimiento del mundo en que vivimos. Somos una cooperativa, y además de los problemas tradicionales que pretendemos resolver como empresa, nos enfrentamos a una publicidad en estado de constante indigencia. Su falta consiste en su poder deshumanizante, la pobreza de sus redes de distribución y sus agentes degradados a lustrar botas, que colaboran con el posicionamiento de tod@s bajo el imperio del fracaso. La pedagogía del requisito, según conocemos en nuestras experiencias profundas. Un tipo de publicación es una época, y dado el mandato de lo contingente, una publicación estructura un carácter social, un estado hipnopómpico que no distingue lo esencial de lo artificial y lo desviado, en la medida que vislumbra el paisaje de un futuro menos humillante.

Presentación de Editorial Simulcoop